Volviendo al probable origen egipcio (de donde la palabra tarot derivaría del vocablo egipcio “Ta-rosh” que se traduce por “El camino regio”), las ultimas investigaciones de los egiptólogos derivan hacia una interpretación mas cientifista y menos esotérica del enigmático conjunto de cartas. Para ellos, las 22 laminas del tarot recogían un saber sagrado secreto de la religión agrícola egipcia desde época precristiana. Los diferentes personajes representarían las divinidades de su panteón politeísta presentados con rasgos zoomorfos y las laminas donde aparecían representadas cumplirían una función iniciática.
Cada uno de los 22 arcanos de las laminas recordaría la “peregrinación sagrada” que se hacia viajando por el Nilo arriba a través de las 22 provincias del Alto Egipto. Provincias del Alto Egipto en cuyas 22 capitales, había 11 importantes templos a cada lado del rio Nilo, donde se celebraban fiestas religiosas mistéricas, la finalidad era solicitar la intervención Divina para que las tierras cultivadas de la provincia, que habían sido fecundadas por la inundación del Nilo, diesen buena cosecha.
En cada una de las 22 laminas del Tarot, no solo se representaban divinidades protectoras y el mito religioso que protagonizaban en la mitología egipcia. Sino que además en cada una de las 22 laminas se simbolizaba cada uno de los 22 días festivos del antiguo calendario astronómico en el que tenia lugar determinada situación estelar, bien al atardecer o antes del amanecer, y que tenia asociado la aparición de un fenómeno, beneficio o maleficio para las diferentes fases agrícolas, para la salud o para la navegación. Esta asociación: constelaciones con fenómenos, era como un método de retentiva que les servía para asociar o fijar el clima: cada cambio se vincularía a determinadas constelaciones del cielo crepuscular o del cielo matutino. Clima que cambiaba a lo largo de las diferentes estaciones, caracterizadas por diferentes fenómenos que tenían un regular en el tiempo. De forma que las divinidades representadas en el Tarot y sus atributos, simbolizaban y reflejaban creencias perfectamente elaboradas e informaban e informaban de manera metafórica del tiempo atmosférico.
Las diferentes divinidades de las laminas y los atributos que las acompañaban, se asociarían con constelaciones, ya que eran representadas de forma zoomorfa o aparecían acompañadas de animales y objetos. En todos los casos se trataba de metáforas que se identificaban con constelaciones identificadas con animales y objetos. En todos los casos se trataba de metáforas que se identificaban con constelaciones del Can Mayor o Menor, los leones con Leo Mayor o Menor, un objeto como una espada se identificaría con la constelación Sagitario, una balanza con la constelación Libra, etc.
Los ritos de cada uno de los 22 días de fiesta del año del antiguo calendario prehistórico, tenían la pretensión mágica de fenómenos atmosféricos coincidentes con determinada situación entre fenómenos y constelaciones. Y con la función mágica de asegurar la venida de los fenómenos atmosféricos, si eran beneficios para la agricultura o pedir protección contra los maléficos.
Todo esto deja bien patente que el origen del Tarot es egipcio y constituye tanto un compendio de sus ideas religiosas y metafísicas como la muestra de un camino iniciático dividido en 22 etapas, que comenzaba en unas cuevas cerca de Assuan y finalizaba en Giza.
Quizás las fiestas se celebrasen no según el orden geográfico, sino en el orden cronológico correspondiente al de las constelaciones cíclicas personificadas por la Divinidad de cada Templo.
Las laminas del Tarot corresponderían, según esta hipótesis, a las siguientes fechas del antiguo calendario hoy estarían desfasadas dos meses y medio)
I El Mago = 21 de diciembre
II La papisa o Sacerdotisa = 1 de Mayo
III La Emperatriz = 1 de Noviembre
IV El Emperador = 1 de Septiembre
V El Papa o Sacerdote = 21 de marzo
VI Los Enamorados =14 de febrero, Carro 8 de agosto
VII El Carro =21 de junio
VIII La Justicia = 24 de Junio
XI La Fuerza = 10 de Noviembre
IX El Ermitaño = 10 de Mayo
X La Rueda de la Fortuna = 24 de Diciembre
XII El Ahorcado o El Colgado = 7 de Julio
XIII La Muerte = 6 de Enero
XIV La Templanza = 1 de Febrero
XV El Diablo = 15 de Agosto
XVI La Torre = 21 de Septiembre
XVII La Estrella = 1 de Marzo
XVIII La Luna = 23 de Abril
XIX El Sol = 23 de Octubre
XX El Juicio = 1 de Diciembre
XXI El mundo = 1 de Junio
Calendario Egipcio
determinadas posiciones de diferentes grupos estelares. Fijados ambos elementos; constelaciones con fenómenos y dada la evolución cíclica de ambos a lo largo del año, bastaba mirar al cielo para saber el momento del año en que se encontraba y adivinar si estaba cercano el tiempo de la lluvia, o de la sequía, de la tempestad o de la calma. Es decir determinada posición estelar, bien tras la puesta del sol o antes del amanecer, anunciaba determinado fenómeno atmosférico.
Posiblemente contasen con 22 obras de arte, bien en esculturas, en relieves o en pinturas, en donde se reflejaría de forma metafórica la informacion de la evolución cíclica de los fenómenos, coincidentes con las situaciones estelares de los 22 días de fiesta del antiguo calendario, con igual significación que los motivos de las 22 laminas del Tarot egipcio. De forma que cuando eran consultadas por alguien que iba a iniciar un viaje o manifestaciones artísticas, en donde tenían “apuntando” sus conocimientos astronómicos, para saber el tiempo “atmosférico” y adivinar su futuro. Y en este conocimiento científico se basaban cuando ejercían sus funciones.
En definitiva, las laminas del Tarot, preveían el futuro de la naturaleza, ya que colocadas en cierto orden informaban de los ritos a celebrar y de la evolución cíclica de los fenómenos a lo largo del año.
fuentes de donde e extraído la informacion de este articulo el tarot egipcio